1. Ajusta la temperatura

Hasta los cambios más pequeños en temperatura pueden tener un gran impacto en la eficiencia energética de su hogar. Ajustar el termostato a 68° F o menos durante el invierno, y 78° F o más durante el verano puede ayudarte a consumir menos energía.

La luz natural del sol también puede tener un gran efecto en la eficiencia energética de tu hogar. Abre las persianas y cortinas para que la luz del sol caliente tu casa durante el invierno, y ciérralas en el verano para que no la caliente. Si controlas la cantidad de luz solar que entra a la casa, el aire acondicionado y la calefacción no tendrán que esforzarse tanto mantener una temperatura cómoda.

Finalmente, ajusta la temperatura del calentador de agua. Para la mayoría de los hogares, 120°F es una temperatura adecuada, ya que evita las quemaduras accidentales y también hace que la acumulación de minerales en el tanque del calentador de agua sea más lenta.

2. Desenchufa los electrónicos cuando no se estén usando

Las tecnologías nuevas continúan invadiendo los hogares estadounidenses, y la mayoría de nosotros rara vez recordamos desenchufarlas o apagarlas. Esto puede tener un impacto significativo en la eficiencia energética de tu hogar.

Desenchufa los electrodomésticos que no se usan con frecuencia para reducir el consumo de electricidad en la casa. Desconectar cosas como cargadores de teléfono, tabletas y cámaras digitales puede hacer que tu consumo sea más eficiente. Usar una barra de enchufes (o regleta) que tenga un botón para encenderla y apagarla te facilitará reducir el consumo de electricidad porque puedes apagar múltiples dispositivos electrónicos a la vez.

3. Sé eficiente con los electrodomésticos

Invertir en electrodomésticos ENERGY STAR hará que tu hogar sea más eficiente, pero también hay muchas formas de reducir los gastos con los electrodomésticos que ya tienes.

El refrigerador es con frecuencia el mayor consumidor de electricidad entre los electrodomésticos de una casa, por lo que es importante que funcione de manera eficiente.

• Mantén la puerta cerrada el mayor tiempo posible. El sello de la puerta se debe revisar para asegurar que esté bien. Coloca un billete de dólar entre las juntas de la puerta, cierra la puerta y trata de sacarlo. Debería ser difícil hacerlo; si lo puedes sacar fácilmente, el sello no está funcionando como debería. Considera reemplazarlo.
• Ajusta la temperatura de tu refrigerador. La temperatura del refrigerador como tal debe estar en 35° a 38° F, y la del congelador en 0° F.

Hacer cambios simples en el estilo de vida también puede mejorar la eficiencia energética de otros electrodomésticos. Evita abrir la puerta del horno cuando estés cocinando a menos que sea necesario. Limpia el filtro de pelusa en la secadora de ropa después de cada ciclo y usa el lavaplatos o la lavadora de ropa solamente cuando tengas una tanda completa para limpiar o lavar. Si haces todas estas cosas de manera constante, pueden resultar en ahorros y en facturas de servicios públicos menos costosas.

Emplear estas estrategias permitirá que tu y tu familia vivan de manera más eficiente, y los ahorros que verás en tu factura de luz pueden ser beneficiosos para tu seguridad financiera.